Nos hemos encontrado a las 8’15
de la mañana en la puerta del instituto anfitrión para despedir a “los checos”,
que eran los primeros en partir de regreso a casa. Allí mismo nos hemos
despedido también de los alemanes, ya que éstos se quedaban un día más y
tampoco los volveríamos a ver. Tras la emotiva despedida de ambos grupos y tras
unos breves momentos para realizar compras (ya se sabe, los clásicos regalos
para parientes y demás), polacos, turcos y españoles hemos partido en el mismo
tren camino de Budapest, cada uno en busca de su destino. Y allí mismo, dentro
del tren, nos hemos despedido una vez más para ir camino del aeropuerto. Como
ya he mencionado anteriormente, una emotiva despedida de unos chicos y chicas
que han llegado a quererse casi como hermanos.
Y a partir de ahí, pues viajar y más viajar. Un tranvía para ir a la estación de trenes de Debrecen, un tren para ir a Budapest, un autobús para ir al aeropuerto, y un avión para volver a España. Cuatro medios de transporte y todo el día para poder llegar a casa. Toda una experiencia.
El programa ha llegado a su fin. Si alguien duda de la intencionalidad de este tipo de programas podemos decirle de primera mano que se equivoca, que no hay motivos para dudar. Los alumnos han vivido una experiencia increíble, han tenido que comunicarse en inglés a la fuerza para entenderse, han conocido costumbres y formas de vivir totalmente diferentes a las nuestras, y han abierto su mente a nuevas posibilidades. Creo que no se puede pedir más. Antes de salir de Hungría ya estaban preguntando si podrían participar en el siguiente programa…Europa se les ha hecho pequeña.
Turquía será el escenario del próximo meeting del programa. Les deseamos lo mejor a los participantes.
Un fuerte abrazo a nuestros compañeros Oliver, Vit, Sasha, las dos Karolinas, y Sedar. Así como a las organizadoras húngaras que han hecho un trabajo excelente, especialmente Anghela.
Y a partir de ahí, pues viajar y más viajar. Un tranvía para ir a la estación de trenes de Debrecen, un tren para ir a Budapest, un autobús para ir al aeropuerto, y un avión para volver a España. Cuatro medios de transporte y todo el día para poder llegar a casa. Toda una experiencia.
El programa ha llegado a su fin. Si alguien duda de la intencionalidad de este tipo de programas podemos decirle de primera mano que se equivoca, que no hay motivos para dudar. Los alumnos han vivido una experiencia increíble, han tenido que comunicarse en inglés a la fuerza para entenderse, han conocido costumbres y formas de vivir totalmente diferentes a las nuestras, y han abierto su mente a nuevas posibilidades. Creo que no se puede pedir más. Antes de salir de Hungría ya estaban preguntando si podrían participar en el siguiente programa…Europa se les ha hecho pequeña.
Turquía será el escenario del próximo meeting del programa. Les deseamos lo mejor a los participantes.
Un fuerte abrazo a nuestros compañeros Oliver, Vit, Sasha, las dos Karolinas, y Sedar. Así como a las organizadoras húngaras que han hecho un trabajo excelente, especialmente Anghela.
¡Hasta siempre!
Ana y Juan Ramón